Las injusticias y el desfalco de humano y de humanos crece por momentos, como una marea de petróleo negrísimo. Me han llevado el alma y cierto idealismo en la esquina de una calle (siempre vacía y solitaria, claro). Caminé desnudo, buscando algo de algo en los contenedores verdes. He utilizado revistas y libros como material/ ropa interior. Los desnudos y los muertos que decía el otro. Suelo ser triste, sobre todo porque el "hombre" (como entelequia), a veces, deja mucho que desear. Otras, en cambio, me hace creer que este es el mejor de los mundos posibles. Y esa, curiosamente, es su mayor fortaleza. Eso sí, todavía sigo desnudo por la calle de la ambición-civilización. Creo que es un sentimiento general.
En otro orden de cosas, celebro todas y cada una de las mujeres de mi vida (Esther, por supuesto, Ana Fdez Manchón, Myriam...). El mejor regalo de los dioses beodos.
DIEGO VASALLO, TRAYECTORIA DE UNA OLA por PABLO CEREZAL
Hace 1 semana
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