miércoles, 6 de mayo de 2009

Darren Hayman, crónica de un concierto anunciado


Este nombre, quizás, no os diga mucho a algunos. Hace tiempo que dejó de sonar en algunos ambientes. Tal vez Hefner sea más familiar. Tal vez no. La prensa musical especializada calló rendida a sus pies allá por el 2000. El grupo se disolvió y, como el Equipo A, Hayman (su líder y vocalista) sobrevive como soldado de fortuna. He seguido con desigual intensidad su trayectoria en solitario, Table For One me gustó, pero se deslucía al lado de aquellos maravillosos discos de Hefner. Todo esto viene al caso porque Darren Hayman estará el próximo sábado día 9 de mayo en el Savoy (Gijón). Llevo varios días paladeando la posibilidad de ver a uno de mis héroes pop, ese hombre que cantaba al amor “real”, pero de una forma irónica y triste. Cantaba himnos al alcohol o el tabaco (esos compañeros de viaje), a esos ratos después del sexo, a esas chicas que se van de la vida de uno y no vuelven… todo esto con la intensidad de los losers, de los que se sientan solos a beber una botella de vino tinto.
Tiene uno ganas de escuchar el tono aflautado de Hayman, sus estribillos infalibles, sus crescendos pop, esa pulsión derrotista, a ese juglar que es del amor moderno. Siempre he tenido pendiente una deuda con este hombre. Tengo que recordar que él, lejos, me educó en esto del amor adulto, mi educación sentimental que dirían los snobs. Al ir a verle, me reencontraré (espero) con ese chico despistado, hipersensible, solitario y pesimista que soy yo mismo. Sí, supongo que me veré con perspectiva. Acabaré cantando a voz en grito (si el respetable compañero me lo permite) ese The Greedy Ugly People (Is Not Like Us), una de esas canciones que nos hacían sentir que no todo estaba perdido. Haz el favor de cantarla, Darren. Es más necesaria que nunca. Te creímos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario